El cerebro inconsciente maneja muchísima más información de la que somos conscientes, por eso, si la toma de decisiones involucra a pocas variables es mejor elegir en base al pensamiento racional, es decir, pararse y pensar antes de decidir. Pero cuando hay muchas variables en juego es mejor detenerse y sentir antes de tomar una decisión, porque el inconsciente se expresa mediante la intuición.
La información que llega a través de la intuición se percibe de forma global, a veces se puede sentir como pensamientos, ideas o imágenes que surgen espontáneamente; otras como emociones inexplicables; y otras como una sensación sutil pero intensa.
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