Para el buen funcionamiento del cerebro es necesario que diariamente disponga de periodos de silencio exterior e interior. El ruido ambiental estresa igual que el ruido mental, el de los pensamientos.
Se sabe que en estados de silencio se reduce y detiene la liberación de hormonas del estrés, como el cortisol. También que es cuando la memoria se consolida y se graba.
En ese momento silencioso se regeneran las neuronas y se llevan a cabo las tareas depurativas eliminándose toxinas y desechos a través del líquido cefalorraquídeo y la glía. El silencio es además ese espacio en el que surge la creatividad y el ingenio, la inspiración y las grandes ideas.
Busca el silencio.
Duerme en lugares con el menor ruido posible.
Medita y acalla la mente.
Acércate a la naturaleza.
El silencio regenera tu organismo y te conecta con tu esencia.
Foto Instagram @cristalle_macro
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