En cualquier circunstancia, por muy adversa que sea, hay que mantener una actitud positiva y proactiva; de lo contrario nos instalaremos en la oscuridad, los temores nos paralizarán y no podremos avanzar, salir de la situación, buscar soluciones, hacer.
El pesimismo frena, cohibe y bloquea. Los pensamientos negativos afectan al sistema inmune debilitándolo, liberando neurotransmisores con efectos dañinos a nivel celular.
Un pensamiento acaba traduciéndose en una sustancia química: una hormona, una proteína, una enzima; una molécula que da órdenes a las células y participa en su funcionamiento.
Y un pensamiento es energía, vibración.
Los pensamientos positivos tienen elevada vibración y los negativos baja vibración.
La luz, la paz, la alegría, el amor, la confianza, la fuerza interior y todas las cualidades y fortalezas humanas son energía de elevada vibración que está en todo nuestro organismo y más allá de la materia, y es lo que nos sustenta y nos mantiene con vida.
Esfuérzate y dedica tiempo a cultivar pensamientos y actitudes positivas que den frutos hermosos.
Foto Instagram @aljvd
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