El recuerdo de un ser querido que se ha ido es la conexión que nos mantiene unidos a su alma. Imágenes, escenas, instantes vívidos que aparecen como flashes nos afirman que siguen existiendo, que están presentes aunque invisibles, que siguen dando amor.
Sensaciones sutiles que nos envuelven nos demuestran que su esencia vive, que nos impregna y está acompañándonos con discreción y determinación.
Recordar es revivir, es sentir al alma que es eterna.
Foto Instagram @ryanresatka
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