Todo lo que hicimos y cuyas consecuencias no fueron las deseadas pesa sobre nosotros, como una carga que nos frena, que nos dificulta el caminar y nos impide volar.
Nos sentimos culpables por haber hecho o dicho lo que sentimos y creíamos mejor en un momento dado. Solemos ser muy críticos y rígidos con uno mismo, nos juzgamos y castigamos duramente porque el resultado no fue el esperado.
No hay que ver el pasado como un fracaso, tampoco como un error o una equivocación, porque todo lo que se hace está influenciado por infinidad de factores ajenos que no dependen de nosotros, pero afectan al desarrollo de los acontecimientos.
Vivir es una aventura a cada instante
y lo que importa es vivirla con alegría, conciencia y amor
para sentirnos felices, dichosos y plenos.
Perdonar es liberar.
Perdónate por tu pasado, valora todo lo experimentado y realizado
y llegarás a ser libre y sabio.
Foto Instagram @romanje
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