Es una emoción que cuando aparece nos deja abatidos, sin fuerzas, sin ganas de nada.
Nos quita la energía para que dejemos de pelearnos con una realidad que ha cambiado y no es como nos gustaría, para pasar a la inacción, y así poder liberarnos y llegar a entender y aceptar esa nueva realidad. Y así la tristeza acaba transformándose en energía que nos impulsa a emprender nuevas acciones que nos aporten paz interior.
Foto Instagram @carolina_nusadua
Comments