Es un estado de activación psicológica y física en el que hay un equilibrio, una sincronización entre cuerpo, mente y emociones. Se produce una focalización de la conciencia en lo que estamos haciendo, llegando a perder la noción del tiempo y disfrutando plenamente de la experiencia.
Todas las emociones que nos hacen sentir tranquilidad y confianza, como son la alegría, la felicidad, el amor, el entusiasmo, la serenidad son las que nos llevan a fluir, es decir, a sentir que nos movemos por la vida de forma espontánea y sin esfuerzo.
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