El destino,
ese misterioso acompañante de nuestra vida.
Guardián de sorpresas.
Amigo y enemigo.
Aunque lo ignoremos, aparece.
Ahí está cuando cogemos nuevos caminos;
cuando giramos y enderezamos;
cuando los sueños perdidos reaparecen;
cuando la semilla olvidada brota y crece.
Está cuando me lanzo a tus brazos,
cuando el corazón se estremece,
cuando respiro y mi mundo suspira;
cuando no entiendo pero comprendo;
y cuando lo que quiero rápido va lento, muy lento.
Pone el rumbo y la velocidad,
el punto y el contrapunto.
Es magia en la que confíar”.
Comments