Aunque parece difícil, no lo es. A pesar del miedo que reina en el mundo entero y que oscurece nuestro horizonte enturbiando el porvenir, podemos encontrar un lugar que no es espacial, donde no existe el tiempo y que tiene paz. Esa sensación de enorme tranquilidad, calma y serenidad la podemos encontrar todos en nuestro interior, independientemente del lugar y el momento en el que estemos.
Para conectar lo mejor es meditar; si no sueles hacerlo o no sabes cómo empezar, empieza concediéndote un rato de silencio a solas. Cierra los ojos. Haz varias respiraciones profundas y lentas. Y nada más. Ahí está la paz, al cabo de unos minutos la encontrarás, sentirás esa armonía que se siente en el pecho y se expande.
Disfruta de esa sensación que te conecta con tu esencia, tu fuerza interior, tu intuición y tu amor; y fluye sin temor.
Foto Instagram @dilaratezcan
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