Estamos habituados a celebrar fiestas populares, aniversarios, acontecimientos importantes y eventos destacados que tienen fecha en el calendario. Nos reunimos y disfrutamos compartiendo actividades variadas. Pero no estamos acostumbrados a celebrar cada día la vida; algo tan misterioso, sagrado, divino y mágico.
Celebrar cada regalo diario y cada sorpresa de la vida, cada tesoro cotidiano, con la misma emoción, gratitud y dedicación que despierta un gran acontecimiento es algo que nos ayuda a vivir sintiéndonos plenos, felices, afortunados, sintonizados y bendecidos.
Celebrar el día a día con detalles y pequeños gestos, con uno mismo y con los que nos rodean, engrandece cualquier momento, y llega a iluminar un día oscuro llenándolo de luz y color.
____________________________
Foto Instagram @shilky07
Comments