Los cambios inesperados son motivo de estrés, de preocupación, inquietud y desasosiego. La pandemia que vivimos supone una amenaza para nuestra vida y la de nuestros seres queridos.
Miedo y estrés causan cambios en nuestro organismo que está en alerta, en tensión, hiperactivo, preparado para atacar o huir. En estos días de alarma y confinamiento podremos sentir muchos síntomas físicos que no son más que la consecuencia de ese estado mental y emocional de incertidumbre, inseguridad, angustia, indefensión y shock.
Ahora es el momento de sacar las herramientas que poseemos, los recursos que atesoramos y de los que no somos conscientes la mayoría. Aquello que aprendiste en una etapa difícil de tu vida; eso que te enseñaron en un taller que hiciste y que no habías puesto en práctica; lo que decía el libro que leíste y que comentaste con alguien; esa persona que tan bien te conoce y siempre da en el clavo cuando te sientes mal. Todo eso te va a servir para superar esta racha.
Busca en tu interior y en las personas cercanas esa ayuda tan necesaria.
Pregúntate qué puedes hacer. Cierra los ojos y guarda silencio unos momentos. Respira hondo varias veces. Tu intuición surgirá y te dará la pista de lo que tienes que hacer; será tu guía.
Foto Instagram @jasonmpeterson
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