Se acaba el otoño. Deja paso a una estación que invita a interiorizar.
El tiempo nos acompaña con días fríos, heladas, ventoleras y alguna que otra borrasca.
Las noches largas animan a buscar tareas y actividades en casa, y a iniciar proyectos personales inspirados por el alma que nos conectan con deseos y necesidades a los que no echamos cuenta en otras épocas del año, por tener otras distracciones más externas, más dispersas.
El invierno es tiempo propicio para interiorizar
y desarrollar nuevas capacidades y destrezas.
Foto Instagram @kamisaki_mizuho