Dedica un día de vez en cuando, de forma periódica a cultivar la fe.
Si eres creyente y conectas con las enseñanzas de alguna religión visita algún templo, santuario o iglesia y pasa un rato de oración y ofrendas.
Pide ayuda, protección, claridad, respuestas, inspiración, fuerza, valor.
Todos sabemos que hay una energía todopoderosa con la que podemos conectar, una energía sutil pero real con la que poder sintonizar, un estado vibracional al elevado capaz de transformar nuestra vida, de sanar, despertar, orientar y aportar todo lo necesario para ser plenamente felices y vivir con plenitud, conciencia y amor.
Foto Instagram @kylevanbavel_photography