Los ejercicios de estiramiento fortalecen la musculatura lumbar, evitan las tensiones, y reducen las contracturas.
Se explican 5 ejercicios:
1.- Túmbate boca abajo sobre una esterilla con las piernas estiradas. Coloca las manos abiertas debajo de los hombros. Respira hondo y estira los brazos levantando el pecho y los hombros. Mantenga la postura un minuto y deshazla despacio. Haz una almohada con las manos y apoya la cabeza. Descansa unos segundos haciendo varias respiraciones. Repite tres veces la postura.
2.- Túmbate boca arriba y flexiona una rodilla sobre el abdomen agarrándola con las manos, mantén un minuto, estira la pierna y repite con la contraria. Ahora con las dos a la vez. Repite el ciclo tres veces.
3- Ponte arrodillado a cuatro patas, con las manos separadas a la anchura de los hombros y las rodillas a la anchura de las caderas. Respira hondo y arquea la espalda llevando en la barbilla al pecho. Mantén 30 segundos la postura y deshazla exhalando el aire. Ahora arquea en sentido contrario levantando la cabeza para mirar hacia arriba. Repite el ciclo tres veces.
4.- Ponte de pie con los pies juntos o un poco separados, eleva los brazos estirándolos hacia arriba; desde aquí inclina el tronco a un lado durante unos segundos, vuelve a la posición inicial, descansa unos segundos y ahora inclínate al lado contrario. Repite tres veces el ciclo.
5.- De pie en la misma posición anterior. Inclínate hacia delante con los brazos estirados hasta tocar el suelo, flexiona un poco las rodillas si no llegas. Mantén un minuto la postura y para deshacerla flexiona las rodillas y ve elevando los brazos y estirándote despacio. Repite tres veces. Una variante de este ejercicio es hacerlo sentado en el suelo con las piernas estiradas, levanta los brazos estirados e inclínate hacia adelante hasta tocar los pies o donde llegues (rodilla, tobillo o más arriba)
Se recomienda realizar estos ejercicios al menos 2-3 días por semana.