Aunque estés habituado a un día organizado, rutinario, programado con horarios; un día de diario sin nada particular, aburrido quizás; no te conformes y dale un toque especial: altera el orden, haz algo nuevo, quita algo que no te guste, inventa, sorprende, improvisa, cambia, recoloca, colorea. Transforma tu día. Por poco que hagas tendrá un gran impacto en tu vida; en tu mente que se activa y motiva; en tus emociones que se vuelven más positivas; en tu entorno que percibe tu energía; y en tu alma, que vibra alto cuando das rienda suelta a lo que guardas dentro de ti esperando fluir.
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