Las hojas en otoño son un bello espectáculo.
Verlas caer con la brisa o el viento
ondeando un suave movimiento.
Unas sobre otras formando un manto,
una alfombra tupida y mullida
que acoge los pasos de andantes y paseantes.
Un cuadro multicolor
diferente en cada parque, bosque o jardín.
Un museo natural.
Una exposición temporal.