Cuánta insensatez e ignorancia tiene quien pretende prohibir el uso de terapias energéticas y naturales a todo un país. Cuánto desconocimiento acerca del ser humano, la salud y el bienestar. Tan absurdo como querer prohibir los paseos por la naturaleza porque no está demostrando científicamente que sean beneficiosos; o disfrutar de la compañía de un ser querido porque los análisis no lo pueden cuantificar; o ser libre de hacer lo que nos pide el alma porque no se ve en una radiografía. Los que proponen algo así no saben cómo la humanidad ha llegado hasta el momento actual; cómo ha salido adelante; cómo ha superado dolencias y malestares; cómo ha recuperado la salud sin ciencia pero con conciencia y sabiduría, algo que escasea en los gobernantes.
Integrar, complementar, ayudar, unir, respetar, valorar y colaborar, este es el camino para poder avanzar, progresar y evolucionar.
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