La Alta Sensibilidad es un rasgo neuropsicológico presente en el 15-20% de la población, es un tipo de personalidad
Una Persona con Alta Sensibilidad (PAS) tiene un sistema neuro-sensorial más desarrollado y perceptivo por lo que recibe mucha más información sensorial simultánea que alguien con una sensibilidad media.
En los años 90 los psicólogos Elaine y Arthur Aron empezaron a investigar las diferencias en las respuestas que observaban entre diferentes individuos enfrentados ante un mismo estímulo y a partir de los resultados obtenidos identificaron este rasgo.
Se han hecho estudios científicos con Resonancia Magnética Funcional para estudiar las áreas cerebrales que demuestran que las personas con alta sensibilidad tienen un procesamiento más profundo de la información, reciben más estímulos que gestionan de manera distinta a los demás.
La Alta Sensibilidad se basa en 4 características:
- Percepción sensorial intensa de los cinco sentidos además de una capacidad para captar gran cantidad de matices, detalles y sutilezas, como pequeños cambios en el entorno o en el estado emocional de las personas que tiene a su alrededor.
- Tendencia a la saturación física o emocional producido por un exceso de información sensorial ya que la cantidad de información que recibe es mucho mayor que la de una persona sin alta sensibilidad
- Tendencia a procesar toda la información recibida de una manera intensa y profunda, por lo que suele reflexionar mucho y dar muchas vueltas a cualquier tema para tener una mayor comprensión.
- La persona con alta sensibilidad vive la vida con mucha emocionalidad, se emociona con facilidad ante situaciones y sensaciones. Su manera de experimentar la felicidad, tristeza, alegría, injusticia, etc. es muy intensa y va ligada a una fuerte empatía, una característica que también forma parte del rasgo de la alta sensibilidad.
Una hipótesis evolutiva, actualmente en investigación, sostiene que la sensibilidad en el procesamiento sensorial resulta ventajosa y adaptativa en el ser humano en situaciones de emergencia o de cambio porque aumenta la plasticidad y la variedad de respuestas.
Si eres una persona con estas características no te sientas inferior ni anormal sino todo lo contrario. Siéntete orgulloso, saca partido a tus dones, aprende a priorizar tus necesidades, escucha tu cuerpo, interioriza y adáptate a tu entorno.
Sólo conociéndote en profundidad encontrarás la paz y la felicidad.
Foto Instagram@shipwreckphotography