Somos nuestro peor enemigo a nivel físico, emocional y mental.
Maltratamos a nuestro cuerpo, le damos mal de comer, no lo dejamos descansar cuando nos lo pide, lo sobrecargamos sin compasión.
Ocultamos nuestras emociones, las ignoramos, las rechazamos sin saber que son expresiones del alma necesarias para ser feliz.
Nos martirizamos con los pensamientos negativos a los que damos todo el poder.
Así nos esclavizamos y sufrimos, así nos amargamos la vida.
En nuestra mano está liberarnos. No esperes más, puedes ser libre ya.
Foto Instagram@dcuerda