La expectativa, la esperanza de que un tratamiento funcione es un pensamiento positivo poderoso, es una energía que a nivel cerebral producen la liberación de neurotransmisores, hormonas y sustancias con efecto beneficioso para el organismo, es el efecto placebo, un efecto real. Es lo mismo que decir que la mente puede curar el cuerpo, en esa verdad se basan técnicas sanadoras como la visualización creativa, las afirmaciones, la fe y los rituales.
Se sabe por técnicas de neuroimagen como el escáner y la resonancia que el cerebro responde a los pensamientos, la imaginación, los deseos, a toda la actividad mental y que a través de la liberación de neurotransmisores y hormonas envía órdenes a cualquier parte del cuerpo para modificar su funcionamiento.
La mente nos puede curar pero también nos puede enfermar, es lo que se llama efecto nocebo, el contrario del placebo; una expectativa negativa, pensamientos catastrofistas y emociones negativas como el miedo, la tristeza y la ira de forma mantenida provocan alteraciones celulares y desequilibrios que se manifiestan como enfermedades.