Hacer tareas creativas con las manos es algo que todos deberíamos hacer pues tiene múltiples beneficios para la salud global.
Al hacer una manualidad desconectamos de la rutina, de las preocupaciones, nos centramos en la actividad que realizamos con plena atención enfocando la conciencia en el momento presente, entramos en un estado de meditación donde conectamos con nuestra esencia, nuestra capacidad de crear, estamos abiertos a las nuevas ideas, a la inspiración, fluimos, nos sentimos intemporales, libres y felices haciendo manualidades.
A nivel físico se ejercita la coordinación, la precisión, la destreza, la atención y la memoria; y produce relajación y mejoría de los síntomas físicos, como dolores y contracturas musculares. Hacer manualidades mejora la autoestima y nos hace felices.
Si no tienes ninguna afición busca alguna actividad que hicieras en la infancia y recuerdes con alegría y haz algo parecido que te conecte con el niño interior alegre, artista y juguetón que todos llevamos dentro y déjalo salir y disfrutar porque es parte de ti.
Dedica un par de días a la semana a esa actividad manual que te aportará salud y felicidad.