Cuidamos la mente cuando meditamos porque le damos descanso; cuando elegimos tener pensamientos positivos que tienen una gran repercusión en nuestro organismo, que son salud global; cuando tomamos conciencia de los dañinos pensamientos negativos y los apartamos, los cambiamos; cuando evitamos contaminarnos con basura informativa que confunde, satura y amarga con falsedades, prejuicios, información sesgada y manipulada.