Date un masaje con las yemas de los dedos por la cabeza, empieza dando golpecitos por el cuero cabelludo desde la frente hasta la nuca primero por el centro y luego por los lados hasta detrás de las orejas.
Ahora presiona las cejas con un par de dedos de dentro hacia fuera.
Cierra los ojos con fuerza apretando y ábrelos, repítelo cinco veces.
Golpea con los dedos el borde de la mandíbula desde la barbilla hasta las orejas.
Masajea las orejas con suavidad cogiéndola entre los dedos, el pulgar por detrás y el índice y el anular por delante.
Para terminar date un masaje haciendo pequeños círculos por todo el cuero cabelludo, la frente y las mejillas.
Hazlo despacio, sin prisa y cuando termines date una ducha templada durante 5 minutos sintiendo el agua caer sobre la cabeza y la cara.