Nunca te acuestes guardándote algo que quieres decir y no dices. Intenta transmitir, comunicar, expresar eso que no te deja tranquilo, no lo dejes pasar, no lo calles, no lo ocultes porque no expresar lo que se siente, sea alegría, rabia, pena, agradecimiento, decepción o cualquier otra emoción es no liberar una energía que armoniza, equilibra y sana, es bloquearla ocasionando desequilibrios energéticos que nos enferman.