Un sentimiento que surge cuando uno se siente responsable del mal sufrido por otra persona y que es consecuencia de nuestros actos.
Muchas veces el sentimiento de culpa es infundado, nos atribuimos una responsabilidad que no nos corresponde, bien porque otros la depositan en uno o bien porque no se ven los actos y sus consecuencias de manera objetiva teniendo en cuenta todos los factores que intervienen e influyen, tanto personales como ajenos, lo que nos lleva a interpretar equivocadamente lo sucedido y a cargar con un sentimiento que causa mucho sufrimiento.
Para eliminar la culpa cuando es verdadera la única solución es el perdón y en caso de culpa infundada desaparecerá cuando veamos los acontecimientos desde todos los puntos de vista, sin sesgos, de forma objetiva.