El agradecimiento tiene efectos beneficiosos tanto en el que agradece como en el que es agradecido fomentando otras emociones y sentimientos positivos que nos hacen sentir que fluimos, que estamos conectados, que somos afortunados, mejorando la autoestima y las relaciones interpersonales.
La gratitud moviliza energías elevadas que nos armonizan y ponen en sintonía con la esencia del ser humano.
Inculcarles gratitud a los niños desde la más tierna infancia es asegurarles un futuro feliz pues serán capaces de sentirse afortunados y valorar todo lo pequeño, sencillo y bello que la vida otorga y que para muchos pasa desapercibido.
Práctica la gratitud a diario, sé agradecido, da las gracias cada vez que lo sientas y serás más feliz.