Cada persona tiene razones, motivos para hacer o dejar de hacer lo que quiera siempre que te respete y no te haga daño y aunque no compartas sus acciones, algo que por supuesto puedes expresar.
No juzgues porque no eres juez de nadie y no sabes por qué ni para qué actúa así; y sus motivos seguramente sean tan válidos y verdaderos como otros que tú puedas tener y que no coincidan con los suyos.