Así somos, somos piezas que van encajando una con otra, piezas que estaban revueltas, guardadas, no había ninguna perdida, no era lo que parecía, faltaban y no lo sabíamos. Ahora las piezas que ninguno veía ya están a la vista, son tuyas y mías, el puzzle es a medias, las piezas son nuestras, ya van encajando, ya vamos formando el puzzle de nuestra vida. Así son las almas como la tuya y la mía, como la noche y las estrellas, como la luz y el día, como el cielo y las nubes, como el agua en el río, no hay puzzle sin piezas, no hay yo sin ti ni tú sin mí.