Un día aprendí que el silencio habla,
que dice más que las palabras,
que cuando se aprende a escuchar más allá del silencio
se entiende lo que no se comprende,
que se aprende y se conocen los motivos
de muchas reacciones, comportamientos, emociones.
El silencio no es la nada ni el vacío,
el silencio lo contiene todo
y está lleno de amor, sabiduría y luz.