Ese estado de bienestar global es independiente de lo que suceda fuera de nosotros ya que es el resultado del equilibrio interior, de la armonía entre cuerpo, mente, emociones y alma, de fluir con la vida, de sentir amor incondicional, de confiar en la vida.
Ya estáis pensando cómo se puede ser feliz si estoy enfermo, si un ser querido sufre, si tengo problemas, si me han hecho daño. Se puede ser feliz a pesar de todas esas circunstancias si conectáis con el amor y la paz que hay en vuestros corazones, donde reside el alma, porque el amor y la paz os harán entender y saber el porqué de lo que ocurre y al confiar en la vida y fluir encontraréis soluciones inimaginables con la fuerza y el poder de vuestro amor, y os sentiréis felices aunque parezca increíble porque la felicidad solo se encuentra en vuestro interior y cuando se encuentra permanece inmutable.