En la vida muchas veces necesitamos ayuda y no la pedimos por vergüenza a reconocer una debilidad. Y muchas veces la ayuda se presenta de forma inesperada, espontánea, mágica, cuando eso te ocurra acepta esa ayuda como un regalo del Universo porque así es, acéptala con confianza y agradecimiento, déjate ayudar porque esa ayuda que se presenta puede dar un giro a tu vida, te puedes reconducir por tu camino, te puede abrir puertas que estaban cerradas, te puede aportar luz haciendo desaparecer la oscuridad. Si alguien te tiende una mano dale la tuya.