Ese impulso de hacer algo por mejorar la vida de algún ser vivo es una cualidad humana universal que surge del alma, que está presente en la infancia, que se hace evidente en cualquier situación o circunstancia en la que algún ser vivo sufre cualquier tipo de desgracia, es entonces cuando afloran los verdaderos valores humanos que todos tenemos aunque algunos no cultivan ni prodigan por no saber que todo lo que vive está conectado, por no entender que ayudar es amar y que amar es nuestro propósito principal en la vida.