Tiene un efecto relajante rápido, es un excelente ansiolítico y antidepresivo y una forma de meditar.
Tanto la música instrumental sola como con voces y cantos, de estilos clásicos, contemporáneos o innovadores siempre que sean composiciones armónicas, melódicas, rítmicas producen liberación de endorfinas y otros neurotransmisores con efecto sedante, euforizante, tranquilizante.
Escuchar música y dejarnos llevar por lo que transmite, ya sea cerrar los ojos y sentir, bailar, moverse, llorar y escuchar música con plena atención y con todos los sentidos, sentirla y desconectar la mente es un agradable y efectivo modo de relajación física, mental y emocional porque también ayuda a liberar tensiones y emociones reprimidas, por eso la música llega hondo, cala.