Todos llevamos un artista dentro y muchos ni lo saben porque nunca se han permitido explorar esa faceta, dar rienda suelta a ese impulso que nace en nuestro interior.
Desarrollar la creatividad es abrir las puertas al alma, dejarla libre y expresarse, por eso cuando hacemos alguna actividad creativa nos sentimos tan bien, livianos, felices, serenos, porque mientras lo hacemos somos libres, fluimos, crecemos, florecemos.