A lo largo de nuestra vida nos encontramos con personas que nos enseñan grandes lecciones, puede ser algún miembro de nuestra familia, algún profesor, algún amigo y muchas veces son desconocidos, personas con las que nos cruzamos y que van de paso pero de las que aprendemos importantes lecciones para la vida. Cuando los encontramos a veces no los reconocemos en el momento pero al pasar el tiempo los identificamos y las lecciones que nos enseñan quedan grabadas en el alma y jamás se olvidan.
Los maestros que encontramos en la vida son almas afines con lazos que nos unen y vienen de vidas pasadas, no aparecen por casualidad, lo hacen en el momento oportuno cuando el alumno está preparado para recibir la lección.