La timidez nos limita en las relaciones interpersonales, nos frena, nos corta, nos lleva al aislamiento y es causa de grandes sufrimientos que pasan desapercibidos porque el tímido suele ponerse una máscara, aparentar lo que no es; guarda sus emociones y se encierra en una cárcel virtual que se construye para protegerse, para evitar que entren en su interior y le hagan daño.
Si eres tímido intenta superarlo, ponte pequeños retos como ir solo a una cafetería o al cine, saludar a desconocidos con los que te encuentres en vez de agachar la cabeza o mirar para otro lado, algo que se suele interpretar como mala educación o falta de cortesía, mira a los ojos a las personas y sonríe, empieza poco a poco y lograrás superar esas barreras que la timidez coloca.