No es solo lo material, lo tangible, lo físico, lo que captan nuestros cinco sentidos, también es una realidad nuestro mundo interior invisible, no es algo imaginario ni virtual, es la parte más importante del ser humano, la que alberga insospechados tesoros con joyas de valor incalculable, donde se encuentra nuestro maestro, el que nos enseña las grandes lecciones de la vida, el que nos ayuda a entenderla y donde únicamente podemos encontrar la paz, el amor y la felicidad.