La enfermedad es el aviso de que algo va mal, que algo estamos haciendo mal con nosotros o con los demás, es la señal que nos debe poner en alerta y no sólo para que vayamos al médico sino para que interioricemos, seamos sinceros con nosotros mismos, nos hagamos preguntas y escuchemos las respuestas hasta llegar al origen, al inicio, al conflicto que desencadenó el trastorno emocional, el bloqueo energético que a su vez llevó a la enfermedad física, al daño orgánico.