Los temores por experiencias pasadas desfavorables y la incertidumbre hacen que muchos duden y se retraigan a la hora de iniciar una relación, se preguntan por el futuro y se preocupan por el devenir.
Cualquier relación puede cambiar para bien o para mal, eso está en nuestras manos, sólo hay que poner amor, paciencia y comprensión, nada más. No se puede saber el resultado final de un partido si no se juega, las reglas del juego son las que se acuerdan entre los jugadores.