El silencio es la ausencia de sonido, de ruido, es un estado que muchas personas casi nunca han disfrutado.
Estamos bombardeados por sonidos, conversaciones ajenas, música ambiental, medios de telecomunicaciones emitiendo continuamente noticias, mensajes, información constante. Y no digamos los ruidos que nos rodean, coches, golpes, máquinas, infinidad de ondas sonoras nos envuelven.
No estamos acostumbrados y cuando hay silencio muchos se sienten incómodos, extraños, raros, algunos hasta sienten temor, otros se inquietan o se agobian, desconocen el poder del silencio para llevarnos a estados de meditación, de relajación, de conexión con nuestra alma, de despertar la conciencia, de favorecer el desarrollo de nuestras cualidades psíquicas innatas.
El silencio es una herramienta de autoconocimiento, en silencio podemos escuchar a nuestro interior, podemos dejar la mente reposar, podemos descubrir la inspiración, podemos entender, aclarar y encontrar soluciones a problemas.
Igual que para meditar, hay que buscar cada día un rato de silencio para simplemente estar en el presente, sentir sin analizar, serenarse, desconectar la mente.
El silencio es paz.