Jugar es una actividad lúdica universal, se da en todas las culturas y en todas las edades, aunque la infancia es la etapa en la que más tiempo se dedica a los juegos.
Jugar desconecta, relaja, libera, fomenta la creatividad y favorece las relaciones.
Durante el juego se liberan endorfinas, por eso se siente uno tan bien.
Muchos adultos se olvidan de jugar, lo ven algo infantil, no tienen tiempo para jugar y apartan de sus vidas una actividad que reporta muchos beneficios.