El ayuno es una práctica depurativa que consiste en no comer durante parte o todo un día.
Durante un día de ayuno hay que tomar líquidos que aporten glucosa y sal, como mínimo. Para ello hay que tomar infusiones, zumos de frutas o vegetales naturales, caldos vegetales y agua con limón y azúcar. Al menos litro y medio en el día.
Si se opta por ayunar mediodía comer luego sólo frutas o vegetales el resto del día.
Es recomendable un día de ayuno ocasional y varias veces al año.
Buen momento sería coincidiendo con el cambios de estación.