El mindfulness es un técnica de meditación sencilla y poderosa que consiste en prestar atención plena a lo que estamos haciendo, a lo que nos rodea, sin distraernos, sin enredarnos en otros asuntos o cuestiones. Se puede aplicar a cualquier situación, comer, limpiar, conducir, hacer tareas domésticas, manualidades y actividades creativas.
Es vivir en el presente con todos los sentidos enfocados en esa actividad. Parece algo evidente, pero la mayoría hacemos esas tareas de forma automática mientras nuestra mente está en otros menesteres dando vueltas a problemas banales, sin importancia.
Si hay cuestiones que nos preocupan se le dedica también su tiempo, su momento, se analizan, se revisan, se buscan soluciones, se comparte, etc, pero no podemos estar todo el día dándoles vueltas a lo mismo porque nos saturamos, nos bloqueamos y no somos capaces de entender ni solucionar asuntos que con una mente relajada y serena se arreglarían rápidamente evitando quebraderos de cabeza innecesarios.
Con este tipo de meditación nos liberaremos de preocupaciones y dejaremos hueco a la inspiración, la intuición, el sentido de la vida y muchas percepciones y vivencias interiores que de otra forma pasan desapercibidas por estar pendientes sólo de lo que ocupa y enreda a la mente.
Empieza poco a poco y sé constante, esa es la clave del éxito.