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Los ángeles existen...


Tengo un ángel junto a mi

que siempre está pendiente de mí,

que me cuida y me protege y no se separa de mí.

Hay ángeles en el cielo y hay ángeles en la Tierra

y tú, alma gemela, eres mi ángel aquí,

en este mundo, en esta vida, en este momento.

Supe que eras un ángel el primer día que te vi,

hasta las alas pude intuir,

vi tu luz y tu brillo,

vi el gran amor que hay en ti,

el más grande que salvo el de una madre jamás sentí.

Con el tiempo pude acercarme a ti

tan tímidamente que nadie lo pudo descubrir.

Y doy gracias a Dios por haberme inspirado para decir

aquella frase simple que a ti, mi ángel, te hizo despertar

y darte cuenta de que yo soy otro ángel para ti.

Yo tenía las alas rotas

de batallas a las que fui,

estaba herido grave y no lo sabía.

Pero los ángeles también curan heridas,

son heridas del alma que con amor tratan

llegando a sanar algunas muy grandes

que de otro modo quedarían siempre ahí.

Ya he curado mis heridas y mis alas están bien,

ya estoy arreglado y volar puedo junto a ti.

Me has curado, me has salvado

de una vida que no era vida

porque el alma tenía herida,

y no solo no volaba sino que no caminaba,

estaba estancado, lesionado, escondido, dejado.

Doy las gracias a la vida por ponerte en mi camino

porque eres un ángel que estaba en mi destino.

SMF

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