El Amor es el mejor de todos los agentes curativos.
Para llegar a esta afirmación hay que conjugar fenómenos físicos y metafísicos.
Desde la física nos llega el postulado de que materia es igual a energía (lo dijo Einstein). Por tanto, nuestro cuerpo físico es energía. Esta es la concepción cuántica del cuerpo como campo energético humano, íntimamente relacionado con la salud y el bienestar de la persona. Es el objeto de disciplinas como la Medicina Bioenergética y la Medicina Holística. Ambas ofrecen una nueva y fascinante visión del origen de la enfermedad y sus vías de curación.
Somos un complejo microcosmos energético envuelto por multitud de energías con las que interaccionamos y que condicionan nuestra vida. Las perturbaciones del campo bioenergético son el origen de la enfermedad.
Y desde un punto de vista metafísico nos encontramos con que todos nuestros sentimientos y emociones son energía. El Amor es la energía de más alta frecuencia vibratoria que existe en el Universo.
Amar es intensificar e intercambiar energías.
Partiendo de estas ideas sobre la energía, el amor y el ser humano, se puede entender e imaginar la infinidad de interacciones entre las personas y el universo, y sus efectos. Y de ahí que la curación deba hacerse canalizando energías para recuperar el equilibrio energético perdido.
Pero como el criterio de veracidad es la comprobación científica, tendrá que pasar mucho tiempo hasta que llegue el día en el que se puedan cuantificar todas estas energías y demostrar sus relaciones de causa-efecto para ser creíbles.
A quienes poseen una mente abierta, a los que tienen una perspectiva multidimensional de la vida, a los que son capaces de ver más allá de los cinco sentidos y a los que creen en verdades que aún no se han podido demostrar científicamente, les animo a adentrarse en este apasionante campo de la medicina alternativa.
Y a quienes ponen objeciones a estas cuestiones les sugiero que mediten sobre la posibilidad de que existan otras realidades que van más allá de la lógica y de la experimentación científica.