La ansiedad es un estado emocional de inquietud, desasosiego, angustia, temor, malestar físico variado que es el reflejo de cuestiones interiores, emociones no asimiladas, no aceptadas, conflictos personales, familiares, laborales o existenciales no resueltos, experiencias traumáticas no sanadas, en definitiva la ansiedad es el reflejo de nuestro mundo interior.
Es un error querer eliminar la ansiedad con fármacos que la mayoría lo que hacen es alterar el funcionamiento del sistema nervioso central al modificar la liberación de ciertos neurotransmisores cuya implicación en la fisiopatología de la ansiedad está por aclarar.
El único modo de tratar la ansiedad es interiorizar, ser sincero con uno mismo, hacerse preguntas y esperar las respuestas del alma, no las de la mente que está acostumbrada a chantajearnos, engañarnos, manipularnos,a dificultar el proceso de búsqueda interior que es el que lleva al origen de la ansiedad pudiendo buscar soluciones de verdad y no tratar de parchar el síntoma físico que sólo es el reflejo del problema interior.
En silencio y en soledad se puede escuchar la voz del alma, es la puerta de entrada al mundo interior, no hay otro camino, los demás caminos entretienen, confunden, crean falsas expectativas y nunca llevan a la curación.
Mientras no se solucionen los conflictos de nuestro mundo interior no se quitará la ansiedad.