En primavera es frecuente sentir astenia o cansancio que puede ser físico o mental.
Los cambios atmosféricos y ambientales que se producen, como el mayor número de horas de sol, las cálidas temperaturas, los florecimientos, todos los cambios de la naturaleza en primavera nos influyen, y eso se refleja en cansancio, a veces acompañado de mayor sueño durante el día.
El cansancio propio de la primavera lleva a buscar descanso y relax, pudiendo disfrutar de las maravillas naturales que ofrece la estación que precede al verano. Es un modo de prepararse para la estación calurosa.
Para combatir la astenia es recomendable tomar suplementos vitamínicos, polen de abejas y una dieta rica en frutas y verduras de temporada, descansar lo necesario y conectar con la naturaleza, todo ello aportará la energía necesaria para combatir la astenia.