Todos soñamos despiertos, es una cualidad del alma. Al soñar despiertos damos rienda suelta a los deseos del alma, a sus anhelos, damos vida a una idea, un proyecto, una ilusión, una fantasía. Soñar despiertos es vivir escuchando al alma, es disfrutar, es volar, es sentirse libre.
Mientras soñamos despiertos nuestra mente está relajada, liberando endorfinas y neurotransmisores con efectos beneficiosos a nivel celular. Soñar despiertos es sanador, es una inyección de energía, una medicina sin efectos secundarios, un remedio terapéutico para el cuerpo, las emociones y la mente. Las tres funcionan con armonía mientras soñamos despiertos, las tres vibran al unísono, se entienden, comparten, intercambian y colaboran para tener salud integral.
Soñar despiertos es tan necesario para estar sanos como comer bien, descansar o hacer ejercicio físico moderado, es tan importante como meditar.
Sueña despierto cada día. Pase lo que pase en tu vida, SUEÑA y crea tu vida como la deseas, sin límites, a lo grande, porque más tarde o más temprano los sueños se hacen realidad.