La vergüenza es una emoción ligada a la timidez. Es sentir que se hace el ridículo y que los demás van a pensar que uno está tonto o que no sabe lo que hace.
La energía de la vergüenza causa una gran alteración en todo el organismo a quien la siente, es como si hubiera una tormenta de neurotransmisores y liberación de hormonas. Se altera el funcionamiento de prácticamente todos los órganos y principalmente el aparato digestivo que es el que más lo nota.
La timidez es un rasgo de personalidad que surge durante la infancia a raíz de experiencias en las que uno se siente humillado y ridiculizado. Es sentir temor a relacionarse con los demás y a hacer cosas en presencia de otros por miedo al ridículo. Pueden ser los padres, otros niños, o los profesores, los que ponen la semilla para que se cultive la timidez.
Es muy importante no ridiculizar a los niños, no menospreciarlos, no decirles tontos, algo muy frecuente, porque puede ser el origen de una timidez que no llegue a superar nunca y que incapacita a muchos para tener relaciones sociales, para hacer amigos, para desenvolverse en la vida.
Es muy importante transmitir a los niños desde muy pequeños confianza en sí mismos y en la vida. Enseñarles que son capaces de ser y hacer lo que quieran, que nadie puede hacer que no se haga realidad lo que uno desea porque todos tenemos dentro un poder y una sabiduría enormes. Hay que inculcarles que TODO ES POSIBLE, aunque a muchos les parezca imposible, que NO HAY NADA IMPOSIBLE.
CÓMO VENCER LA TIMIDEZ
No es complicado, aunque solo es más difícil que con ayuda.
PARA VENCER LA TIMIDEZ UNO MISMO
Hay que ponerse retos pequeños, como acudir sólo a algún sitio público, decir algo en una reunión con desconocidos, expresar un sentimiento a alguna persona que nos muestre interés, etc, cosas que para una persona tímida son difíciles y que normalmente evita, callando o alejándose, con lo que se refuerza la timidez y empeora.
Aunque uno sienta el corazón acelerado, aunque le suden las manos, aunque le tiemble la voz, aunque le flaqueen las pierna, aunque se sonroje, hay que lanzarse. Independientemente de la respuesta que se reciba el reto se superará y eso hará que poco a poco, conforme se superen retos, la timidez vaya menguando hasta llegar a un nivel que no limite en nada a la hora de ser uno mismo.
Cada persona es única y capaz de hacer cualquier cosa que se proponga si confía en sí misma, se quiere y desea crecer como alma.
PARA AYUDAR A ALGUIEN A VENCER LA TIMIDEZ
Hay que tener mucha sensibilidad al tratar con una persona tímida, pues de lo contrario se puede empeorar el tema. Hay que transmitir mucho amor y confianza al tímido. Pero como los tímidos suelen desconfiar por temor a ser heridos hay que ser muy perseverante y constante, hay que demostrárselo con creces. Hay que apoyarlo en sus decisiones, animarlo, impulsarlo a llevar a cabo lo propuesto. Hay que darle una mano, literalmente, y acompañarlo. Hay que tener mucha paciencia hasta que se eche adelante.