top of page

Manos a la obra...


Hay personas que cuando tienen que hacer algo importante para sus vidas nunca ven el momento propicio de empezar. Y no es por falta de interés o porque no lo deseen, no, pues siempre les ocurre con los asuntos trascendentales, las historias del alma, los acontecimientos que cambian la vida para bien, los planes predestinados, lo que uno sabe con certeza que va a ser importante, beneficioso, favorable, maravilloso en definitiva.

¿Por qué a veces no se pone uno manos a la obra y, siendo consciente de ello, espera y espera... hasta que desespera?

Pues muy sencillo, cuando hay que empezar una obra vital, uno quiere tenerlo todo superpreparado, no quiere que falte un detalle, quiere que los materiales sean de la mejor calidad, quiere las mejores herramientas y busca los ayudantes más cualificados, los mejores obreros que le echen una mano. Uno dirige la obra, colabora en todo, supervisa y tiene dedicación exclusiva a ese proyecto, día y noche pendiente, trabajando por un sueño.

Tan importante es llevarlo a cabo que a veces uno se vuelve excesivamente meticuloso, perfeccionista, incluso temeroso de posibles fallos que no quiere que ocurran. Y es comprensible, pero a veces el inicio de las obras se eterniza, porque nunca ve uno el momento de ponerse manos a la obra con tanto preparativo.

En la vida las obras tienen que tener su parte de improvisación según como marchen, su lugar para hacer retoques y cambios del plan inicial, su espacio para reformas del proyecto, su momento para sorpresas inesperadas, todo eso le da encanto y vida a la obra porque las obras vitales son dinámicas, fluyen como el agua, se mueven como el viento, cambian como las nubes, todo ello sin perder su esencia, su objetivo, su finalidad.

Ponte manos a la obra sin exigencias, sin rigideces, sin temores, ponte con energía, ilusión, confianza y pasión, con esos ingredientes saldrá perfecto como todas las cosas importantes de la vida.

Eres el arquitecto, el albañil, el obrero perfecto, empieza tu obra sin más preparativos porque el Universo la supervisa y te ayuda y te avisa cuando es necesario.

Ponte manos a la obra...

bottom of page